Por Juan Diego García
El modelo neoliberal que se aplica en la Unión Europea no solo ha significado un ataque a fondo contra el Estado del Bienestar sino que afecta de forma muy negativa el proyecto mismo de la integración continental al menos en los términos en que lo idearon sus impulsores iniciales. Más allá de las singularidades nacionales del caso existen características comunes de una estrategia que busca limitar o anular el pacto capital-trabajo vigente en mayor o menor grado en el continente luego de la Segunda Guerra Mundial y cuyos resultados han sido la gran estabilidad social alcanzada y la mejora sensible de las condiciones de vida de las clases trabajadoras.